Varianten
Ruhm |
fama
gloria
nota
nombre
realce
prez
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Metzgerei |
fama
mercadito
carnicería
pesa
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Fama |
fama
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Fleischerei |
fama
mercadito
carnicería
pesa
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Ruf |
fama
nombradía
nota
reputación
llamada
predicamento
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Berühmtheit |
fama
estrella
celebridad
notabilidad
astro
eminencia
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Geruch |
fama
olfato
olor
reputación
aroma
perfume
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Name |
fama
reputación
dictado
nombre
denominación
renombre
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Gerücht |
ruido
fama
hablilla
son
infundio
viento
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Leumund |
fama
reputación
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Varianten
Pero todas ellas pertenecían a un granjero que tiene fama de tacaño.
Fue en verdad una noche memorable, cenando y bailando a la luz de las velas, a orillas del tranquilo Caribe; noche de millonario con una hermosa mujer entre los brazos, el mejor champaсa, y el más lujoso ambiente; noche en la que el dinero de los Quintero de Mozaga corrió con una prodigalidad con que jamás había corrido anteriormente, prodigalidad que hubiera hecho enrojecer de ira a los fundadores de la estirpe, que tuvieron que colocar piedra tras piedra, aсo tras aсo, en torno a las primeras viсas para que dieran fruto, éste se convirtiera en vino, y algún día la fama de ese vino fuera de boca en boca para iniciar así, con inaudito esfuerzo, la fortuna de la Hacienda Quintero.
Conocía a todo el mundo en la ciudad y cultivaba, deliberadamente, cierta fama de excéntrica.
Y en Reorx —se apresuró a añadir el enano, temeroso de que el dios, que tenía fama de ser susceptible, se sintiera ofendido.
Su madre, de la que ni siquiera el nombre recordaba — y es que pensándolo bien, jamás debió tenerlo—, se había ganado a pulso una sólida fama de bruja y curandera, y aсos atrás, cuando la mayor parte de las veces no podía encontrarse un solo médico en la isla, acudían incluso desde la capital para que consiguieran preсarse las estériles, curarse los tísicos, o abortar las solteras.
» Presumía de hechicera, pero únicamente era muy puta y estaba encelada con la polla de Tomás, que tenía fama de ser la mayor del Archipiélago… — Intentó sonreír a sus recuerdos, pero tan sólo consiguió que le asaltara un golpe de tos—.
Y habían venido a verla a Playa Blanca, porque hasta la capital de la isla, e incluso hasta las islas vecinas, alcanzaba la fama de Yaiza, hija de Abel, nieta de Ezequiel, y hermana de Asdrúbal y Sebastián Perdomo, que pese a pertenecer a una familia de pescadores curtidos por mil soles y horas de mar, asombraba por la delicada belleza de su rostro dominado por unos rasgados ojos verdes, la frágil pero rotunda madurez de su cuerpo de mujer-niсa, y el indescriptible misterio que rodeaba de continuo su persona, pues se aseguraba que Yaiza «Maradentro» tenía el «Don de aplacar a las bestias, atraer a los peces, aliviar a los enfermos, y agradar a los muertos».
El Jolly Roger no tendrá en lo futuro esa fama de remanso de paz.
Solamnia había tenido siempre fama de contar con una excelente red de vías públicas.
Los Perdomo, o «Maradentro» habían habitado, desde que se tenía memoria, en el minúsculo puertecillo lanzaroteсo de Playa Blanca, situado exactamente frente a la torre del faro de Isla de Lobos, y tenían fama de ser, por tradición, los mejores y más arriesgados pescadores de aquellas aguas.
Y al fin y al cabo, tampoco le apetecía gran cosa tener que librar cada noche semejante batalla, aguantar ronquidos y un constante parloteo, por lo que llegó a la conclusión de que resultaba mucho más fácil soportar la fama de «follador de cabras» que convertirse en marido fastidiado por el resto de sus días.
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